¿Cómo es el envejecimiento cognitivo normal? Estas son las claves


El envejecimiento cognitivo normal es muy heterogéneo, pero se ha llegado a definir algunos cambios que pueden considerarse dentro de la normalidad.

envejecimiento cognitivo normal

Me olvido las llaves, no recuerdo qué fui a hacer a esa habitación, el nombre de ese nieto de mi amiga no hay manera de que lo recuerde ¿Es normal? ¡¿Tendré alzhéimer?!

Seguramente muchas de las personas que están leyendo estas páginas se hayan preguntado en más de una ocasión sobre estos temas, más si tiene algún familiar cercano que ha padecido demencia.

Se habla mucho de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y no tanto sobre los cambios que de manera natural pueden experimentar nuestras funciones intelectuales. Pero para saber lo que va mal, mejor comenzar por saber cómo es cuando va bien.

Hoy hablaremos de los cambios que a nivel cognitivo, es decir, a nivel de procesos como la memoria, el lenguaje, la atención, las funciones ejecutivas, etc, experimentamos los seres humanos a medida que nos acercamos a eso que hemos dado en llamar vejez.

Antes se impone una aclaración: el envejecimiento cognitivo es muy diverso. Basta con mirar a nuestro alrededor para ver longevos con una memoria envidiable y otros que tienen sus olvidos pero que nunca llegan a desarrollar demencia.

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Memoria y envejecimiento en el envejecimiento cognitivo normal

Comenzamos con el proceso que más preocupación genera, precisamente por su vinculación a procesos neurodegenerativos que llevan a la demencia. En el envejecimiento normal no todos los tipos de memoria están afectados.

El almacenamiento y recuperación de información inmediata, por ejemplo, la que necesitamos para realizar una operación de cálculo o retener por algunos segundos el número de teléfono que debemos apuntar, es uno de los procesos más deteriorados y parece que esto comienza a ocurrir alrededor de los 70 años.

También es muy sensible al paso de los años (o de la vida) la memoria de hechos recientes. No es extraño que nuestra madre o abuela se queje de no recordar de forma precisa qué hizo la mañana del día anterior.

Sin embargo, la memoria de hechos remotos, como los ocurridos en la infancia y la juventud se conserva relativamente bien.

Ya saben, aunque siempre hay que estar atentos, no es razón para el asombro (o el pánico) que recordemos perfectamente el día de nuestra boda o un lugar que conocimos hace años, y nos es difícil trasmitirle a nuestra hija el mensaje que le dejó un amigo en la mañana.

Atención en el envejecimiento normal

A medida que pasan los años, desviar la mirada hacia la mosca que nos pasa por delante va a resultar más fácil que mantener la atención concentrada en ese trabajo que debemos entregar al otro día.

La atención involuntaria o automática se preserva bastante bien en la vejez, no así la voluntaria que parece sufrir cierto deterioro.

La atención en situaciones sencillas no parece estar particularmente dañada, pero cuando la atención es selectiva, es decir, implica enfocarse en estímulos relevantes e ignorar otros irrelevantes, se encuentra que los mayores tienen menos habilidades en este sentido. Aunque repetimos: variabilidad, hay mucha variabilidad.

Lenguaje, entre lo más respetado por los años

escritores longevos

Es el proceso cognitivo en el que existe cierta coincidencia en identificarlo como uno de los que mejor se conserva.  De ahí que se proponga como una variable clave para distinguir entre el envejecimiento cognitivo normal y el patológico.

Pero que se conserve relativamente bien no quiere decir que no experimente cambios. Por ejemplo, no es extraño ver que un mayor no recuerde el nombre exacto de un objeto y rellene con explicaciones, o que se olvide el nombre del “hijo de la panadera”.

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Funciones viso-espaciales

No se asusten por el término, las funciones viso-espaciales simplemente se refieren a las habilidades para analizar, comprender y manejar el espacio que nos rodea. Estas habilidades son necesarias para que no andemos chocándonos todo el día con las paredes, para juzgar adecuadamente la distancia a la que estamos de un coche al cruzar una calle o para orientarnos adecuadamente al ir a un lugar.

Estas funciones parecen deteriorar particularmente con los años, de ahí que, si bien desorientarse en trayectos familiares no es una buena señal, hacerlo en lugares relativamente desconocidos entra dentro de la “normalidad”.

Funciones ejecutivas

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¿Quizás las funciones ejecutivas sean las más típicamente humanas? Están ente las últimas en desarrollarse en el ser humano y entre las primeras en deteriorarse.

Son muy sensibles al proceso de envejecimiento y, de hecho, en las pruebas de neuroimagen realizadas a adultos mayores sanos se puede distinguir el deterioro de las áreas cerebrales implicadas en estas funciones, las áreas frontales.

El procesamiento ejecutivo implica funciones necesarias para regular nuestro comportamiento según las metas, organizarnos y ser flexibles para buscar nuevas soluciones. Implica procesos de análisis y abstracción muy complejos.

Se ha encontrado que los adultos mayores en comparación con los adultos jóvenes tienen más dificultades para planificar, también resultan más rígidos mentalmente por lo que les cuesta aprender, desarrollar nuevos comportamientos o cambiar de una tarea a otra; aunque ojo, no quiere decir que no lo hagan, al contrario.

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Referencias

Buendía, J. (1994). Envejecimiento y Psicología de la Salud. España: Siglo Veintiuno de España Editores, S.A.

Glisky, E. L. (2007). Changes in cognitive function in human aging. Brain Aging: Models, Methods, and Mechanisms. Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK3885/

Ortega, G., Alegret, M., Espinosa, A., Ibarria, M., Cañabate, P., & Boada, M. (2014). Valoración de las funciones viso-perceptivas y viso-espaciales en la práctica forense. Revista Española de Medicina Legal,40(02), 83–85. doi:10.1016/j.reml.2013.11.003

P, L. (1997). The impact of aging on cognitive functions. An 11 year follow-up study of four age cohorts. Acta Neurologica Scandinavica. Supplementum172, 7–86. Disponible en http://europepmc.org/abstract/med/9469200

 

Redacción TiTi