La depresión fue menos común en las personas que recibieron ketamina como parte de su tratamiento médico. Datos de más de 8 millones de personas fueron analizados para este estudio.
El análisis de una base de datos de más de 8 millones de personas confirmó algo que desde hace varios años se está viendo: la ketamina tiene efectos antidepresivos. Y muy importantes.
La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de California en San Diego, EE.UU y publicada en la revista Scientific Reports. El estudio puede convertirse en un argumento de peso para realizar ensayos clínicos a más amplia escala con la ketamina como antidepresivo.
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Ketamina, mucho más que una droga ilegal.
La ketamina es popularmente conocida como una droga ilegal con efectos alucinógenos, pero en realidad desde la década del 70 del pasado siglo es usada como anestésico y analgésico en el campo médico.
Y aunque los ensayos clínicos para probar su acción antidepresiva han incluido a muy pocas personas, en algunos países los psiquiatras llegan a utilizarla para tratar la depresión mayor resistente a otros fármacos
¿Su ventaja? Que los efectos son mucho más rápidos que con otros antidepresivos y eso es literalmente vital en los casos de riesgo de suicidio.
Los fármacos para tratar la depresión que hay actualmente en el mercado demoran, en el mejor de los casos—según menciona el estudio— entre 2 y 3 semanas en generar beneficios, tiempo más que suficiente para que una idea suicida se convierta en suicidio.
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8 millones de personas, 41,000 que recibieron ketamina.
Los investigadores analizaron una base de datos de la FDA estadounidense que contiene información sobre los efectos secundarios de los medicamentos. De los más de 8 millones de personas registradas, 41 000 habían recibido ketamina.
En este grupo la depresión se reportó hasta 50% menos que en aquellos que tomaron otros fármacos para controlar el dolor. Incluso, entre los que recibieron ketamina los reportes de dolor y otros efectos secundarios relacionados con el uso de opioides fue menor.
Sí, la ketamina tiene efectos antidepresivos pero también otros efectos secundarios.
Los investigadores no dudan en que se deben realizar ensayos clínicos a mayor escala para probar la eficacia de la ketamina, pero también advierten que los datos reflejan que tiene un efecto negativo a nivel renal.
Entre los detractores de esta sustancia como antidepresivo se esgrime que su uso se asocia a mayor riesgo de psicosis, un argumento habitual—y real— contra las drogas ilegales. La utilización en el campo de la salud debe estar estrechamente supervisada por un profesional.
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Referencias
Heather Buschman (2017): First Large-Scale Population Analysis Reinforces Ketamine’s Reputation as Antidepressant. Disponible en http://ucsdnews.ucsd.edu/pressrelease/first_large_scale_population_analysis_reinforces_ketamines_reputation_as_an
Isaac V. Cohen, Tigran Makunts, Rabia Atayee y Ruben Abagyan (2017). Population scale data reveals the antidepressant effects of ketamine and other therapeutics approved for non-psychiatric indications. Scientific Reports. Disponible en https://www.nature.com/articles/s41598-017-01590-x
