Tratamiento para la enfermedad de Huntington: conoce tus opciones.


El tratamiento para la enfermedad de Huntington implica opciones farmacológicas y no farmacológicas. Adaptar el tratamiento a la fase y los síntomas del enfermo son claves para optimizar las opciones terapéuticas.

tratamiento para la enfermedad de Huntington

No existe cura; como sucede con tantas otras enfermedades neurodegenerativas la enfermedad de Huntington no cuenta en el mercado con un fármaco que frene el curso de la enfermedad. Pero sí existen opciones, tanto farmacológicas como no farmacológicas, que ayudan en el manejo de la compleja sintomatología que caracteriza la enfermedad.

Es importante comprender que tratamientos para enlentecer el curso de la enfermedad tampoco existen, de ahí que lo mejor es ir adaptando las opciones que hay en el mercado en función de los síntomas de la persona. Si eres alguien recién diagnosticado que tiene una sintomatología muy leve, tal vez te sientas frustrado de que tu médico no te prescriba ningún fármaco. Eso significa que aún no lo necesitas.

En este artículo comenzaremos por el tratamiento de los síntomas motores, generalmente los más llamativos, y después haremos referencias a los no motores, aunque estos últimos son tan diversos, que ir a ver a un especialista te puede abrir todo un mundo de posibilidades para ayudarte en el manejo diario de los síntomas de la enfermedad.

Tratamiento para la enfermedad de Huntington: manejo de los síntomas motores.

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Recientemente hicimos un artículo sobre los trastornos del movimiento que puedes leer aquí. En él explicamos que existen muchos tipos de movimientos anormales y el que caracteriza a la enfermedad de Huntington es la corea, pero no es el único. En los enfermos se dan otros movimientos anormales como distonía, enlentecimiento y rigidez, hasta terminar con una pérdida total del control de los movimientos voluntarios.

Dependiendo del tipo de movimiento anormal, así será el tratamiento. Si nos centramos en el tratamiento de la corea, el síntoma que es por mucho el más conocido, afortunadamente en el año 2008 la FDA aprobó la tetrabenazina como fármaco para el tratamiento de la corea.

Comenzar el tratamiento con tetrabenazina debe ser una decisión tomada en conjunto entre médico y paciente cuando ya los síntomas así lo requieran, porque en los caros en la que la corea es muy leve, que esencialmente afecte a la persona a la hora de dormir, pueden beneficiarse de una benzodiacepina antes de ir a la cama.

Hay que tener en cuenta un efecto secundario importante del tratamiento con tetrabenazina: la depresión. Anteriormente ya habíamos hablado de la depresión en la enfermedad de Huntington y del alto riesgo de suicidio que tienen los enfermos. Al iniciar el tratamiento con tetrabenazina es importante que la familia conozca que puede aumentar la depresión y por tanto, el riesgo de suicidio.

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En caso de detectar aumento de los síntomas depresivos, ansiosos o la aparición de ideación sucida, no dude en acudir de inmediato al médico que reducirá la dosis del fármaco y en ocasiones lo retirará, entonces, ¿qué hacer cuando no puede emplearse la tetrabenazina?

En las personas en que por una u otra razón no se puede usar tetrabenazina, los especialistas pueden orientar el uso de neurolépticos, fármacos conocidos  popularmente por su uso en trastornos como la esquizofrenia, pero que en verdad se emplean en muchos otras enfermedades.

Los neurolépticos más antiguos, llamados típicos (como el haloperidol) son muy efectivos, pero cada día tienen más contraindicaciones, sobre todo en relación a la población adulta mayor. Es por eso que los médicos pueden orientarle un antipsicótico no atípico como la olanzapina o la risperidona.

Para el tratamiento farmacológico de otros trastornos motores como la distonía (contracciones involuntarias de los músculos) o la rigidez, los especialistas pueden recomendar algunos fármacos que se usan en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y en ese caso, hay que tener presente el riesgo de delirios y alucinaciones.

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Una alternativa de tratamiento muy importante es la no farmacológica. Profesionales de la fisioterapia, la logopedia y la terapia ocupacional le bridarán una ayuda invaluable (sí, ya sabemos que puede ser muy cuantificable en tu bolsillo) para el manejo de los síntomas motores. No olvide las asociaciones de familiares, que lo podrán orientar para adaptarse a todas las fases de la enfermedad de Huntington.

Tratamiento para la enfermedad de Huntington: los síntomas no motores.

tratamiento para la enfermedad de Huntington

Ya aquí las cosas se complican y nuestra información es menos precisa. Y esto es así porque los síntomas no motores de la enfermedad de Huntington son tantos que brindar opciones para todos es poco menos que imposible.

Además, dependiendo del caso, se manifestarán unos síntomas y no otros. Por ejemplo, en el caso de la depresión:

  • Si está relacionada con la medicación, se puede intentar las opciones que comentamos anteriormente.
  • Si no está relacionada con la medicación, puede prescribirse el tratamiento con los llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (citalopram, sertralina, etc).

Si tienes más dudas sobre el tratamiento de la depresión en las personas con Huntington, no dejes de leer el artículo que le dedicamos: Depresión en la enfermedad de Huntington. Particularidades.

En el caso de que existan cambios de humor muy marcados, irritabilidad o incluso agresividad, los fármacos a emplear muchas veces son los antipsicóticos que mencionamos anteriormente, como la olanzapina, o los médicos pueden optar por la carbamazepina un fármaco más conocido como antiepiléptico; pero que en realidad también se usa para estabilizar el humor. Si quiere conocer más detalles sobre el tratamiento de la irritabilidad en el Huntington, no deje de hacer clic en el link anterior.

Aunque en este artículo hemos hecho énfasis en el manejo farmacológico de los síntomas motores y no motores de la enfermedad de Huntington, insistimos en la importancia de los enfoques no farmacológicos que, por su extensión, desbordarían el espacio dedicado a este texto.

Desde ayudas técnicas para mantener la independencia del enfermo el mayor tiempo posible, hasta estrategias para evitar los accesos de agresividad, son algunas de las posibilidades que puedes encontrar en los enfoques no farmacológicos.

Referencias

Mayo Clinic Staff. (2014, July 24). Huntington’s disease treatments and drugs Disponible en http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/huntingtons-disease/basics/treatment/con-20030685

Nance, M., Paulsen, J. S., Rosenblatt, A., & Wheelock, V. (n.d.). A Physician’s Guide to the Management of Huntington’s Disease (Third Edition ed.). EE.UU.

NHS Choices. (2016, June 24). Huntington’s disease – treatment. Retrieved December 3, 2016, from NHS Choices, http://www.nhs.uk/Conditions/Huntingtons-disease/Pages/Treatment.aspx

Redacción TiTi