Esta es la causa por la que muchos enfermos de esclerosis múltiple detestan el calor.


La sensibilidad al calor de las personas con esclerosis múltiple provoca síntomas como visión borrosa o debilidad en las extremidades. Una vez el cuerpo recupera su temperatura normal, generalmente los síntomas cesan.  

sensibilidad al calor de las personas con esclerosis múltiple

¿Sabes que un antiguo método para diagnosticar la esclerosis múltiple era poner a la persona en una bañera de agua caliente? Si los síntomas empeoraban, entonces: ¡hala, tienes esclerosis múltiple! Ah…los viejos tiempos…

Ahora el diagnóstico lleva un poco más de parafernalia, pero afortunadamente es eso, un diagnóstico. Antes corríamos el riesgo de ser diagnosticados con cualquier otra enfermedad de las llamadas desmielinizantes, más adelante verás por qué.

Lo cierto es que ese curioso método diagnóstico respondía a una realidad: las personas con esclerosis múltiple tienen una gran sensibilidad a los cambios de temperatura, en especial a las subidas, aunque en algunos enfermos las temperaturas muy bajas también pueden afectarle.

¿Qué les sucede a las personas con esclerosis múltiple cuando aumenta su temperatura corporal?

Ya sea porque llegó el verano, porque la ducha estaba muy caliente, porque te pasaste con el deporte, por la fiebre, por una emoción particularmente intensa; por la causa que sea, cuando aumenta tu temperatura corporal los síntomas de la EM se hacen más intensos.

No es que el calor te dispare un brote, sino que simplemente hace que temporalmente algunos síntomas aparezcan o se intensifiquen los que existían previamente. Cuando vuelves a recuperar tu temperatura normal, los síntomas desaparecen.

Es importante mencionar que, aunque este fenómeno es muy extendido entre la población con EM (se calcula que afecta entre el 60% y el 80% de la misma), no en todos los enfermos se produce la sensibilidad a los cambios de temperatura y de hecho, los síntomas que se manifiestan varían grandemente de una persona a otra. Entre las quejas más comunes asociadas al aumento de temperatura están:

  • Visión borrosa
  • Debilidad en una o ambas piernas
  • Se intensifica la fatiga
  • Problemas para andar
  • Dificultades para pensar con claridad

¿Por qué ocurre la sensibilidad al calor en la esclerosis múltiple?

Aunque el mecanismo exacto no se conoce, sí hay suficiente evidencia para afirmar que está relacionada con el hecho de que las fibras nerviosas dañadas por la enfermedad, las fibras desmielinizadas, son muy sensibles a los cambios de temperatura.

Esa sensibilidad se da también en las personas sanas, solo que en la EM es como si el efecto se multiplicara. Cuando aumenta el calor, las fibras nerviosas afectadas trasmiten los impulsos nerviosos más lentamente o directamente no los trasmiten.

¿Cuánto más calor?

El efecto de la temperatura sobre la esclerosis múltiple puede manifestarse con cambios realmente pequeños; se han reportado casos que hasta un cuarto de grado disparaba los síntomas.

Ahora bien, es importante determinar la temperatura básica de cada uno de nosotros. Para algunas personas tener 37 grados puede ser normal, mientras que para otros estar en ese punto significa estar rozando el desmayo. No hay una temperatura estándar a partir de la cual se manifiesten los síntomas de sensibilidad al calor en la esclerosis múltiple, sino que depende de tus particularidades.

¿Qué hacer para evitar y tratar los síntomas de sensibilidad al calor en la esclerosis múltiple?

sensibilidad al calor de las personas con esclerosis múltiple

Aunque puede realmente ser muy molesto constantemente  evitar las altas temperaturas, las estrategias adecuadas puede hacer que mantengas a raya esos molestos síntomas, por ejemplo:

  • Usa equipos para regular la temperatura ambiental: ya sé que es elemental, pero tú también sabes que tenía que mencionarlo J. Ya sean ventiladores o aire acondicionado, lo que más te guste
  • Si es invierno, regula adecuadamente la calefacción, además de tu cuerpo, te lo agradecerá tu bolsillo
  • Evita las horas de más calor, planifícate de forma tal que las actividades que tengas que realizar fuera, las hagas en la mañana o al caer la tarde
  • Come frutas muy hidratantes, como el melón
  • Toma bebidas frías
  • Evita zonas de tu casa muy calientes, como la cocina o el baño después de que tu hija lo haya dejado lleno de vapor.
  • En época de calor, lleva contigo un ventilador manual (o un abanico si nos ponemos tradicionales)
  • ¿Ves cómo algunos bares en verano rocían a sus clientes con agua? Puedes hacer algo semejante con un spray.
  • Existe algunas prendas, chalecos por ejemplo, diseñadas para refrigerar el cuerpo. Su uso no está muy extendido en España, pero en EE.UU son más comunes. Si eres de los que gusta de las actividades al aire libre, esta puede ser una opción a considerar.


Referencias

Davis, F. A., & Jacobson, S. (1971). Altered thermal sensitivity in injured and demyelinated nerve. Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry34(5), 551–561. doi:10.1136/jnnp.34.5.551

Multiple Sclerosis Society. (2011). Temperature and MS Disponible en https://www.mssociety.org.uk/sites/default/files/Documents/Factsheets/Temperature%20factsheet%200210%20(2).pdf

National MS Society. (2016). Heat & temperature sensitivity Disponible en http://www.nationalmssociety.org/Living-Well-With-MS/Health-Wellness/Heat-Temperature-Sensitivity

Syndulko, K., Jafari, M., Woldanski, A., Baumhefner, R. W., & Tourtellotte, W. W. (1996). Effects of temperature in multiple sclerosis: A review of the literature. Neurorehabilitation and Neural Repair10(1), 23–34. doi:10.1177/154596839601000104

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