Envejecer con esclerosis múltiple implica, desde el punto de vista cognitivo, la acentuación de los déficits que ya se venían viendo con anterioridad, como dificultades para procesar la información o alteraciones de la memoria a largo plazo.
Más de dos millones de personas en el mundo tienen que lidiar cotidianamente con la esclerosis múltiple (EM), un trastorno neurológico más frecuente de lo que se cree. La EM comienza a dar las primeras señales de alarma entre los 20 y 40 años, pero gracias al aumento en la esperanza de vida generalizado que ha habido en la población y a la mejora de las opciones terapéuticas que tienen los enfermos, ya es cada vez más común que las personas con esclerosis múltiple superen los 65 años de edad.
Con el envejecimiento, los pacientes con EM enfrentan no solo el impacto de este proceso sobre la enfermedad, sino además los cambios propios que los años nos imponen a los seres humanos.
Llegan las canas y el temor a que nuestras funciones cognitivas (memoria, lenguaje, atención, funciones ejecutivas, etc) deterioren en grado tal que nos lleve a la demencia, se hace cada vez más común.
En el caso de la esclerosis múltiple, el predominio de síntomas neurológicos motores y sensoriales como falta de coordinación, debilidad, hormigueo, temblor o espasticidad ha provocado que las alteraciones del funcionamiento intelectual queden, desde el punto de vista de la investigación científica, relegadas a un segundo plano.
Hoy vamos a aportar nuestro grano de arena llevándoos un poco de lo que se conoce sobre los cambios cognitivos asociados al envejecimiento en las personas con esclerosis múltiple. Pero empecemos antes, cuando aún las canas no han aparecido.
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Cognición en los adultos jóvenes con esclerosis múltiple.
Aunque no cuenta con la atención de otros síntomas, las afectaciones cognitivas llegan a alcanzar entre 40% y el 70% de las personas con EM. Se ha asociado un mayor deterioro cognitivo con menor probabilidad de ser empleado o con menor número de relaciones sociales, entre otras consecuencias. Las principales funciones cognitivas afectadas en la EM son:
Procesamiento de la información: esta función se refiere a nuestra capacidad para recibir y procesar información y enviar las respuestas correspondientes. El deterioro de estas funciones es el déficit cognitivo más común.
Memoria a largo plazo: otro deterioro muy común entre los enfermos de EM. Se considera que estas personas más que dificultades para recordar información de mucho tiempo atrás, tienen problemas para almacenarla, con lo cual necesitan de muchas más repeticiones para lograr un aprendizaje exitoso. Una vez la información está almacenada, su capacidad de recuperarla (recordarla) es similar a la de la población sin EM.
Atención: mayor afectación de la atención sostenida, que implica mantener la concentración sobre algo durante largos periodos de tiempo. Se cree que está directamente relacionado con los problemas que mencionamos anteriormente.
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Envejecimiento cognitivo en las personas con EM.
Con los años no solo envejece nuestra piel, sino también el cerebro. El envejecimiento cognitivo es universal y también muy diverso. Al sobrepasar los 65 años, algunos pueden tener una excelente memoria mientras otros se convierten en el “despistado”.
¿Qué sucede en las personas adultas mayores con EM cuando se les compara con los adultos jóvenes con la misma condición? Resulta que hay estudios que lanzan información muy curiosa, por ejemplo, que los mayores se quejan menos de tener deterioro cognitivo que los jóvenes, un hecho que puede tener su explicación en las demandas sociales y profesionales. A las personas más jóvenes se les demanda mayor rendimiento intelectual que los mayores, haciendo así más evidente los déficits.
En febrero del pasado año la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple lanzó un número de la revista MS in focus dedicado al tema del envejecimiento en la EM. En esa ocasión hizo referencia a algunos de los principales estudios que se han realizado sobre este tema. Algunas conclusiones interesantes son:
- Las personas con EM a medida que pasan los años son menos conscientes de sus problemas cognitivos, no obstante estos ser notados por quienes lo rodean. Procesos de adaptación a los síntomas pueden explicar en parte esta situación.
- Existe una correlación entre depresión y deterioro cognitivo, siendo más frecuente que las personas con EM deprimidas reporten tener más deterioro intelectual.
- Las funciones que más deterioro experimentan siguen siendo la velocidad del procesamiento de la información, la memoria a largo plazo y la atención.
- El funcionamiento ejecutivo, relativo a la capacidad de regular nuestro comportamiento, hacer planes, trazar estrategias que implican pensamiento abstracto, lógica, etc se haya relativamente conservado.
De forma general se considera que el ritmo de envejecimiento cognitivo de las personas con EM, aunque con sus particularidades, es similar al de las personas sanas, siendo la prevalencia de demencia entre ellas relativamente baja si lo comparamos con otros trastornos neurológicos como el párkinson.
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Referencias
Custodio, N., Altamirano, J., Montesinos, R., Lira, D., Escobar, J., & Torres, H. (2009). Cognitive impairment in patients with multiple sclerosis. Rev PeR NeuRol, 11, . Recuperado de http://www.neuroconsultas.com/site/images/stories/pdf/deterioro_cognitivo_em.pdf
ESCLEROSIS MULTIPLE ESPAÑA. Qué es la Esclerosis Múltiple · Esclerosis Múltiple España. Recuperado el 16 de julio de 2016 de http://www.esclerosismultiple.com/esclerosis-multiple/que-es/
Federación Internacional de Esclerosis Múltiple. (2015). Envejecer con EM. MS in focus. Recuperado de http://www.msif.org/wp-content/uploads/2015/01/Ageing-with-MS-FINAL-web_ES.pdf
