La paradoja de un tratamiento: hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson.


La hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson es más común en varones jóvenes, aunque puede llegar a afectar a cualquier enfermo. Se manifiesta mediante comportamientos como la demanda excesiva de actividad sexual, la masturbación obsesiva o el uso frecuente de líneas eróticas y servicios de prostitución.

hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson

En el año 2003 el francés  Didier Jambart demandó a la farmacéutica GlaxoSmithKline y la corte le dio la razón. Jambart recibió 197,000 euros de compensación ¿Por qué? Porque un medicamento de la farmacéutica lo había convertido a él, un respetable hombre de familia, en un adicto al juego y al sexo. El medicamento era el Requip™ y se usa para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, el mal que afectaba a Jambart.

Pero Jambart es solo uno de los muchos enfermos de párkinson que experimenta hipersexualidad. Aunque tal vez este problema no se asocia comúnmente con la enfermedad neurodegenerativa en cuestión, afecta a por lo menos al 3.5 % de los pacientes, aunque esta cifra supera el 7% si se analiza solo a las personas bajo tratamiento con agonistas dopaminérgicos, fármacos de uso común para el manejo de la enfermedad.

Cuando un enfermo comienza a manifestar estos síntomas es habitual que las parejas se quejen de este comportamiento en su cónyuge, de cómo se sienten desbordados y hasta avergonzados, pero recuerden, es la enfermedad, no la persona.

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¿Cómo se manifiesta la hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson?

hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson

La hipersexualidad se enmarca dentro de los llamados trastornos del control de los impulsos, categoría que también incluye trastornos como el juego patológico o las compras compulsivas. Las personas con hipersexualidad tienen pensamientos frecuentes sobre el sexo y su deseo es muy elevado. Es común que demanden a su pareja una actividad sexual muy frecuente, se masturben obsesivamente y que sean usuarios de líneas eróticas, servicios de prostitución o vean cotidianamente pornografía.

Los familiares y el propio enfermo de párkinson refieren comúnmente que esos impulsos no los experimentaba antes de haber iniciado el tratamiento para la enfermedad.

¿A qué se debe la hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson ?

La hipersexualidad parece ser una reacción adversa a medicamentos como los agonistas dopaminergicos fundamentalmente, aunque se han descrito casos debido al tratamiento con levodopa e incluso, debido a la estimulación cerebral profunda.

Las terapias farmacológicas para el párkinson generalmente actúan sobre la dopamina, el químico cerebral que está en déficit en el cerebro de los enfermos de párkinson. Los fármacos ayudan a elevar los niveles de dopamina o imitan su acción en el cerebro. Pero la dopamina no solo interviene en el movimiento, sino que es un modulador importante de la excitación sexual y del sistema de recompensa en general.

Al elevar los niveles de dopamina, este aumento se produce en todo el cerebro, tanto en las áreas donde no la hay debido al párkinson, como en otras no afectadas por la enfermedad e involucradas en la motivación y excitación sexual.

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¿Qué hacer una vez detectado el problema?

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Como generalmente sucede en la enfermedad de Parkinson, el manejo de los síntomas pasa inevitablemente por el ajuste o variación de la medicación. Si el enfermo está recibiendo tratamiento con agonistas dopaminérgicos se recomienda reducir la dosis, incluso suspenderlos si es necesario. Si el tratamiento que recibe es solo con levodopa, entonces la estrategia pasa por usar la dosis mínima que sea mejor tolerada por el enfermo.

Pero puede suceder, y sucede, que estas medidas no sean suficientes y entonces el profesional puede acudir a los neurolépticos atípicos como la clozapina y la quetiapina. En el caso de que exista un deterioro cognitivo los llamados inhibidores de la acetilcolinesterasa pueden ser de ayuda.

En casos extremos de hipersexualidad se ha acudido a la castración química con espironolactona o medroxiprogesterona, pero esas son situaciones excepcionales.

Referencias bibliográficas

Custodio, N., Montesinos, R., Lira, D., & Torres, H. (2010). Hipersexualidad asociada a pramipexol, en el tratamiento de síntomas parkinsonianos: revisión de la literatura, a propósito de 3 casos. An Fac med, 71(1), 47-50.

Fernando Vázquez-Sánchez, Elena Rodríguez-Martínez, & Arés-Luque, A. (2010). Trastornos urinarios, disfunción sexual e hipersexualidad  en la enfermedad de Parkinson. Rev Neurol, 50(2).

Ivanco, L., & Bohnen, N. (2005). Effects of Donepezil on Compulsive Hypersexual Behavior in Parkinson Disease. American Journal of Therapeutics, 12, 467–468.