La epilepsia en adultos mayores tiene un predominio de crisis parciales. Los enfermos generalmente responden bien al tratamiento con un solo fármaco.
La epilepsia, un trastorno cerebral altamente documentado desde la antigüedad, es una de las alteraciones neurológicas más frecuentes entre adultos mayores (solo superada por la demencia y la enfermedad cerebrovascular).
La prevalencia de la epilepsia entre los mayores es tan alta que incluso supera su otro pico de aparición que es en la infancia. Pero las características de la vejez hacen que la presentación de la epilepsia en este periodo, y el tratamiento a seguir, sean diferentes.
Es por eso que hoy queremos centrarnos en esta patología que para algunos antiguos era un don y para otros, la maldición del cielo.
Qué es la epilepsia y qué tipos de crisis existen
La epilepsia es una alteración del funcionamiento de las neuronas, las células nerviosas cerebrales, que puede ser causada por varios trastornos neurológicos que ocasionan una predisposición en el cerebro para generar convulsiones. Estas convulsiones son ocasionadas por un exceso de actividad eléctrica.
A grandes rasgos, las crisis epilépticas pueden clasificarse en parciales (también llamadas focales) y generalizadas. Las parciales se originan en una sola parte del cerebro mientras que en las generalizadas se ve afectado todo el cerebro a la vez.
Las manifestaciones más complejas de estas crisis suelen darse en los casos de afectación generalizada, donde los síntomas pueden ocurrir de diferentes formas incluyendo el punto más agudo en las llamadas crisis convulsivas tónicos-clónicas: el cuerpo queda rígido durante varios segundos y a continuación se producen sacudidas rítmicas de todo el cuerpo. Otros tipos de crisis generalizadas, incluyen las crisis de ausencia, las crisis tónicas, atónicas y las mioclónicas.
Las crisis parciales pueden ser simples o complejas. En las simples, la persona no pierde el conocimiento, pero se produce un cambio en la vista, olfato, memoria o hay movimientos involuntarios de una parte del cuerpo; mientras en las complejas, el afectado pierde el conocimiento y parece que está “desconectada”, en ocasiones, también tiene movimientos anormales repetitivos.
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Desencadenantes de la epilepsia en adultos mayores
La epilepsia puede ser secundaria a otros trastornos o deberse a factores genéticos. En el caso de la aparición en la tercera edad lo más común es lo primero. Algunos de los desencadenantes más frecuentes de este trastorno en los mayores de 65 años son:
- Enfermedad cerebrovascular
- Tumores cerebrales
- Problemas cardiacos
- Enfermedad de Alzheimer
- Otros padecimientos crónicos como diabetes, hipertensión arterial y alcoholismo.
- Lesiones cerebrales.
Características de la epilepsia en adultos mayores
Las manifestaciones clínicas son más sutiles en los ancianos. Esto hace que a menudo no sean diagnosticadas y conduzcan a otras complicaciones por la falta de tratamiento.
Teniendo en cuenta que la causa principal del inicio de la epilepsia a esta edad es la enfermedad vascular, se dice que son más habituales las crisis parciales que las generalizadas.
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Especificidades del tratamiento farmacológico de la epilepsia en adultos mayores
En los adultos mayores la medicación tiene particularidades determinadas por la edad. En ellos existe una menor capacidad de absorción, una disminución de la secreción gástrica, y presentan alteraciones en la proporción entre agua, músculo y grasa; todo lo cual dificulta la metabolización de los medicamentos.
A ello se une que por lo general, estos pacientes padecen otras enfermedades y deberá velarse por la posible interacción entre los distintos medicamentos que consumen.
Es importante que se le brinde una pauta de medicación sencilla porque a los mayores puede resultarle más fácil olvidar las indicaciones. La buena noticia es que suelen responder con facilidad al tratamiento y usando un solo fármaco antiepiléptico. También las dosis empleadas suelen ser menores.
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Referencias bibliográficas
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Poza-Aldea, J. J. (2006). Epilepsia en ancianos. Rev. Neurol., 42(1), 42-46.
Si usted es una persona de la tercera edad que padece una epilepsia, hay ciertas cosas que debe saber, a fin de poder ayudarle a seguir su tratamiento y llevar una vida saludable y activa. Disponible en http://vivirconepilepsia.es/epilepsia-y-tercera-edad/
