Estas son las variables que mejor indican el estado de salud en la vejez.

Ni obesidad, ni hipertensión: la salud mental o la movilidad son mejores predictores de la salud en la vejez.

salud en la vejez

Me encantan las personas mayores, a más años más grande es la sonrisa que sale de mi boca cuando veo canas y arrugas. Hace poco tuve la suerte de conocer a un hombre de 97 años con una apostura, energía y memoria que ya quisiera yo para mí con más de sesenta años menos.

¿Qué hace que el Señor A con 97 años tenga mejor salud que mi padre de 51? ¿Por qué algunos envejecen saludables y otros no? ¿Qué variables pueden indicar que unas personas tendrán una vejez más saludable que otras? Son preguntas que trae a la ciencia de cabeza desde hace mucho y cada vez es más seguro que la edad por sí sola no es buen predictor de nada. Y según una nueva investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Chicago, tampoco lo son enfermedades o condiciones físicas que hasta el momento se considera que pueden ayudar a pronosticar cuán saludable será una persona en la vejez o su riesgo de mortalidad.

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Ni el peso corporal ni la tensión arterial pronostican adecuadamente la salud en la vejez.

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La investigación, publicada en la revista PNAS, propone un nuevo modelo para evaluar la salud en la vejez que indica que variables como  bienestar, audición, movilidad o comportamientos saludables son mejores predictores de la mortalidad que el peso corporal o la tensión arterial. En palabras de una de las autoras del estudio, la profesora Martha McClintock:

El nuevo modelo integral de salud identifica constelaciones de salud completamente ocultas por el modelo médico y reclasifica aproximadamente la mitad de las personas vistas como saludables como portadoras de vulnerabilidades importantes que afectan las posibilidades de que puedan morir o volverse dependientes dentro de cinco años.

Y, por el contrario, según otra de las autoras del estudio, la profesora Linda Waite:

(…) algunas personas con enfermedades crónicas revelan tener muchos puntos fuertes que llevan a su reclasificación como saludables, con bajo riesgo de muerte e incapacidad.

A estas conclusiones llegaron después de estudiar a 3000 personas entre 57 y 85 años que forman parte de un proyecto financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. Durante 5 años, los investigadores hicieron un seguimiento de la muestra valorando periódicamente 54 variables de salud. El análisis de los datos no ahorró en sorpresas.

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Cuidado con las fracturas de huesos después de los 45 años.

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Los investigadores llegaron a definir seis categorías de salud. En el primer grupo, definido como el más saludable, las personas tenían mayor peso corporal y tensión arterial que en los otros grupos, pero menos enfermedades sistémicas y mejor funcionamiento psicológico y sensorial. En estas personas el riesgo de morir durante los 5 años que duró el estudio fue el más bajo.

El segundo grupo estaba formado por personas con un peso normal, baja prevalencia de enfermedades cardiovasculares y diabetes, pero con al menos una enfermedad no incapacitante, como úlcera péptica o tiroides. En este grupo, la posibilidad de morir en los 5 años de estudio fue el doble que en el grupo más sano.

En el extremo, el grupo que incluía a las personas más vulnerables se caracterizaba por presentar inmovilidad, diabetes e hipertensión incontrolada.

Según informa un comunicado de prensa de la Universidad de Chicago, otros resultados de interés a destacar incluyen que:

  • El cáncer en sí mismo no está relacionado con otras condiciones que atentan contra la salud.
  • La mala salud mental, que afecta a uno de cada ocho adultos mayores, afecta la salud de maneras que no han sido reconocidas previamente.
  • La obesidad parece plantear un riesgo mínimo para los adultos mayores con excelente estado de salud física y mental.
  • El funcionamiento sensorial y la participación social juegan un papel crítico en el mantenimiento o el menoscabo de la salud.
  • Una fractura de huesos después de los 45 años de edad es un marcador importante de problemas de salud futuros.
  • Hombres y mujeres mayores tienen diferentes patrones de salud y bienestar durante el envejecimiento.
  • La movilidad es uno de los mejores marcadores de bienestar.

Para los autores de la publicación, estas conclusiones pueden ayudar a reorientar las políticas públicas en materia de envejecimiento. En opinión de otro autor, el profesor Edward Laumann:

En lugar de políticas centradas en la reducción de la obesidad como un problema de salud muy lamentable, un mayor apoyo a la reducción de la soledad entre los adultos mayores aislados o la restauración de las funciones sensoriales sería más eficaz en la mejora de la salud y el bienestar de la población mayor.

Más que disminuir la atención a determinadas variables de salud, tal vez lo importante sea mirar hacia categorías que hasta el momento reciben menos atención, como la salud cognitiva, hasta hace poco ignorada. Investigaciones como esta permiten llamar la atención sobre los nuevos determinantes de la salud en el mundo contemporáneo.

Referencias

Harms, W. (2016, May 17). Overall health predicts mortality better than age, study finds. Universidad de Chicago. Disponible en  https://news.uchicago.edu/article/2016/05/16/overall-health-predicts-mortality-better-age-study-finds

McClintock, M. K., Dale, W., Laumann, E. O., & Waite, L. (2016). Empirical redefinition of comprehensive health and well-being in the older adults of the United States. Proceedings of the National Academy of Sciences. doi:10.1073/pnas.1514968113

Park, A. (2016, May 16). Your age Isn’t the best predictor of your health. TIME. Disponible en  http://time.com/4329792/how-healthy-am-i/

 

Redacción TiTi