Consumo de pescado y enfermedad de Alzheimer: sigue siendo bueno a pesar del mercurio

Una investigación identifica que entre las personas con riesgo genético de alzhéimer que más consumieron pescado, los signos cerebrales de la enfermedad eran más leves.

consumo de pescado y enfermedad de Alzheimer

¿Consumir pescado tiene un efecto protector frente a la enfermedad de Alzheimer? Varios estudios han encontrado una asociación positiva, es decir, que entre las personas que más pescado consumen la incidencia de alzhéimer y de demencia en general es menor, pero como sucede con demasiada frecuencia en el campo del alzhéimer —y de la salud en general— no hay nada concluyente. Con relación al consumo de pescados y mariscos se levantan otras interrogantes relativas a la presencia de mercurio en estos animales que después pasa a los seres humanos mediante la alimentación. El mercurio es una sustancia que resulta muy tóxica para el sistema nervioso y en ocasiones se ha sugerido que su forma inorgánica, muy común en los contextos industriales, puede incrementar el riesgo de enfermedad de Alzheimer (Mutter, Curth, Naumann, Deth, & Walach, 2010) . Sin embargo, en el caso de los peces estamos hablando de mercurio orgánico y apenas existen investigaciones que exploren la relación entre los niveles de mercurio en el organismo debido al consumo de pescado y el riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Una nueva investigación de científicos del Centro Médico de la Universidad de Rush publicada en la revista JAMA exploró la relación entre el consumo de pescado, los signos patológicos en el cerebro y los niveles de mercurio. Y aunque nuevamente tenemos que decir que no es nada concluyente, sí aporta elementos de interés que se suman a los que ya hay acumulados sobre esta este tema. Por ejemplo, encontraron que las personas que más pescado comían tenían menos signos cerebrales de enfermedad de Alzheimer. Eso sí, este supuesto efecto protector del pescado solo se notó entre las personas con riesgo genético de desarrollar alzhéimer debido a que eran portadores del gen APOE4, el factor de riesgo genético de enfermedad de Alzheimer más conocido hasta la actualidad. Entre  el 10 y el 15% de la población es portadora del gen APOE4, mientras que esa cifra se eleva hasta el 40% entre los enfermos de alzhéimer.

También te puede interesar leer: ¿Es hereditario el alzhéimer?

A más pescado, más mercurio pero no más daño cerebral.

Pescado y enfermedad de alzheimer

Durante la investigación se analizaron muestras del tejido cerebral de 286 personas fallecidas con una media de edad de 89,9 años. Además de los datos que aportó el análisis del tejido cerebral, los investigadores tuvieron acceso a cuestionarios sobre alimentación que las personas habían respondido antes de fallecer porque formaban parte de un estudio sobre envejecimiento. El análisis de los datos confirmó que las personas que más consumían pescado eran las que tenían niveles más elevados de mercurio en el cerebro, sin embargo, no se encontró que esos niveles de mercurio estuviesen asociados a efectos dañinos a nivel cerebral. En buena medida la toxicidad del mercurio puede estar contrarrestada por el selenio, un nutriente esencial que contienen los pescados. Igualmente señalan que la investigación analizó a personas que no eran grandes consumidores de pescado y que más estudios deben realizarse para determinar el efecto del mercurio entre los que sí consumen muchos productos del mar.

Una correlación positiva se encontró, como ya adelantamos, entre el consumo de pescado y los signos cerebrales de la enfermedad de Alzheimer en personas con riesgo genético para la enfermedad. Entre los portadores de la variante APOE4 que más consumían pescado, signos típicos del alzhéimer como las placas que se acumulan entre las neurona —las placas amiloides— o los ovillos que se forman dentro de las neuronas, fueron menores que entre los portadores de APOE4 que consumían menos pescado y marisco.

Citada por la CNN, Martha Clare Morris, una de las autoras de la investigación, explica que es posible que entre las personas no portadoras también los productos de mar puedan tener un efecto beneficioso para el cerebro, solo que en este estudio, relativamente pequeño, no se pudo detectar. Sobre por qué en los portadores del alelo APOE4 sí se encontró un beneficio de la ingesta de una porción semanal de pescado dijo:

Una teoría es que el consumo de pescado puede ser más beneficioso en la edad avanzada, ya que, a medida que envejecemos, perdemos DHA en el cerebro, una molécula que es importante para mantener la salud del cerebro. DHA es uno de los principales ácidos grasos que se pueden obtener a partir de pescado. Se cree que las personas con APOE-4 pierden aún más DHA en el cerebro, por lo que el consumo de pescado podría ser aún más beneficioso para ellos.

También te puede interesar leer: MIND: dieta para el cerebro.

Consumo de pescado y enfermedad de Alzheimer: es bueno pero…

Consumo de pescado y enfermedad de Alzheimer

Aunque las evidencias encontradas hasta el momento apuntan que el pescado es beneficioso para la salud cerebral es importante destacar, como siempre hacemos, que los resultados de este tipo de estudio no apuntan a que el consumo de pescados o mariscos pueda evitar que una persona desarrolle alzhéimer. En última instancia es un factor más entre los muchos que determinan la salud cerebral de los seres humanos. Como expresa la Dra. Laura Phipps de la organización británica Alzheimer’s Research UK, citada por Mirror:

El riesgo de demencia es una mezcla compleja de edad, genética y factores de estilo de vida. La mejor evidencia actual sugiere que lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro y que hacer mucho ejercicio, comer una dieta sana y equilibrada, no fumar y mantener la presión arterial y el colesterol bajo control podría ayudar a reducir el riesgo de demencia.

Referencias

Gregory, A. (2016, February 2). Scientists say seafood could reduce risk of Alzheimer’s disease. Mirror. Disponible en http://www.mirror.co.uk/news/technology-science/science/seafood-really-brainfood-say-scientists-7295129

Morris, M. C., van de Rest, O., Brockman, J., Schneider, J. A., Wang, Y., Bennett, D. A., & Tangney, C. C. (2016). Seafood consumption, mercury, and brain neuropathology in older adults. JAMA, 315(5), 489–497. doi:10.1001/jama.2015.19451

Mutter, J., Curth, A., Naumann, J., Deth, R., & Walach, H. (2010). Does inorganic mercury play a role in Alzheimer’s disease? A systematic review and an integrated molecular mechanism. Journal of Alzheimer’s disease : JAD., 22(2), 357–74. Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20847438

Storrs, C. (2016, February 2). Study links eating fish with healthier brains, regardless of mercury. CNN. Disponible en http://edition.cnn.com/2016/02/02/health/fish-alzheimers-brain-mercury/index.html

Redacción TiTi