Resultados positivos en terapia genética para el Alzhéimer.

Análisis post mortem del cerebro de enfermos de Alzheimer confirma el efecto positivo a nivel cerebral de la inyección de un factor de crecimiento nervioso.

terapia genética para el Alzhéimer

Recientemente os hablábamos de los buenos resultados cosechados por una terapia génica en la enfermedad de Párkinson. Ahora las noticias también hablan de buenos resultados, pero derivados de la terapia genética para el Alzhéimer.

La neurodegeneración, ese proceso que lleva a la muerte de células en el cerebro de personas con enfermedad de Alzhéimer, ha respondido considerablemente a una terapia genética experimental en la que se inyectó un factor de crecimiento nervioso en el cerebro, según informa en un comunicado oficial la Escuela de Medicina de San Diego en la Universidad de California. Los resultados fueron publicados en el último número de la revista JAMA Neurology.

El factor de crecimiento nervioso (FCN), también llamado factor neurotrófico, es una proteína esencial para el crecimiento, mantenimiento y supervivencia de la célula.  

Esta proteína fue inyectada directamente al cerebro de un grupo de pacientes en el año 2001, con el objetivo de determinar si era efectiva previniendo o enlenteciendo la degeneración de las neuronas en personas con alzhéimer.

Fuentes de la universidad explican que el factor de crecimiento fue inyectado directamente al cerebro debido  a dos razones fundamentales: la proteína FCN es muy grande como para atravesar la barrera hematoencefálica e inyectarlo en otra parte sería en vano y además, la circulación libre de FCN por el organismo puede traer efectos adversos notables como dolor y pérdida de peso.

Resultados de una terapia genética para el Alzhéimer.

Los resultados que se desprenden del análisis post mortem de 10  de los implicados en el estudio que fallecieron (por causas ajenas a este) muestran que se produjo importantes cambios a nivel cerebral: crecimiento neuronal, algunos brotes de axones (una extensión de la neurona que transmite los impulsos nerviosos) y activación de funciones, según explica el autor del estudio, Mark H. Tuszynski, que agrega:

Todos los cerebros con enfermedad de Alzhéimer mostraron evidencia anatómica de respuesta de crecimiento al factor de crecimiento.  Esto significa que el factor de crecimiento (..) resulta en la activación de células moribundas en trastornos neurodegenerativos en humanos.

No se detectó ningún efecto dañino relacionado con el FCN. Los resultados publicados ahora corresponden a un ensayo clínico de fase I realizado entre marzo de 2001 y octubre de 2012. Los participantes vivieron entre uno y 10 años después del tratamiento. Debido a los resultados que se han ido obteniendo ya el procedimiento está en una fase II de ensayos clínicos  del que aún no se tiene información.

La lectura del actual estudio no permite aclarar si esos cambios anatómicos se tradujeron durante la vida del paciente en cambios funcionales o cognitivos y si en última instancia, se produjo un aumento de la calidad de vida que debe ser el objetivo final de este tipo de intervenciones.

Redacción TiTi