“Uff, qué estrés” “Qué tensión tengo en los hombros” “La ansiedad no me deja descansar” ¿Te resultan conocidas estas frases? Que tire el primer tweet quién no haya pronunciado alguna. El estrés va con la vida, es un mecanismo que en ocasiones resulta muy útil y en otras es un lastre con efectos dañinos y nada productivos; entre otras muchas cosas se ha demostrado que acelera el proceso de envejecimiento.
Llegó el momento en la vida en que supuestamente el estrés provocado por exigencias sociales y laborales debe ir disminuyendo, sin embargo surgen otras fuentes; problemas de salud, económicos, la dependencia de algún familiar…ahí sigue el estrés, cual indeseable visita inoportuna ¿Cómo le hacemos ver que no le queremos? ¿Que se vaya? He aquí algunos consejos que pueden, y solo es eso, una posibilidad, resultar útiles para espantar al Señor Estrés .
Antiestrés para mayores de 65 años.
Socializa, socializa y sigue socializando: La pertenencia a una red social fuerte se ha descubierto como uno de los remedios antiestrés más naturales y baratos. Numerosas investigaciones vinculan una vida social activa con una longevidad saludable. Uno de los secretos de las zonas azules, los lugares donde mejor se conjugan longevidad y salud, es la vida comunitaria de sus habitantes. Este año 2015 el Instituto de Medicina de EE.UU aconsejaba mantenerse socialmente activo como una forma de ayudar a tener mejor salud cerebral. Cenar o tomar un café con amigos(o té o mate, que el caso es hablar), participar en grupos de voluntariado o asociaciones que respondan a nuestros intereses pueden ser muy buenas opciones.
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Camina al aire libre: En una caminata por un área verde se conjugan dos elementos anti-estrés; ejercicio físico y naturaleza. Un estudio de investigadores británicos demostró que las personas que viven en las ciudades cerca de zonas verdes reportan mejores niveles de bienestar. ¿Y si unimos caminata y socialización? ¡Eso ya sería lo más!
Cuida tu mente: no vale solo con hacer deporte para mantener a raya los niveles de colesterol (o los michelines). Hay que ejercitar el cerebro para que esté saludable. Durante la tercera edad se da un proceso denominado envejecimiento cognitivo; cambios en la memoria, la atención, el pensamiento, etc. Aunque en todos no se manifiesta igual sí es verdad que es universal. La buena noticia es que en cuestiones de salud todo parece estar interrelacionado, nuestro cuerpo es un sistema, no puede ser de otra manera, y lo que es bueno para disminuir el estrés también lo es para la salud de nuestras neuronas. Recientemente la Asociación de Alzheimer de EE.UU lanzó una guía con 10 consejos para mejorar la salud cerebral entre los que incluía el ejercicio físico, la nutrición, la calidad del sueño y la realización de actividades novedosas y desafiantes como vías efectivas. Ensambla un mueble, toma un curso que responda a tus intereses, aprende algo diferente. Ese momento en que sentimos que nuestro cerebro está haciendo un esfuerzo para procesar la nueva información es mágico y muy saludable.
Si eres cuidador, pide ayuda: El rol de cuidador de una persona dependiente es común en la tercera edad. En ocasiones se cuida a un padre o a la pareja, incluso a un hijo ¿Crees que es tu deber hacerlo todo? ¿Que pueden mirarte mal si pides tiempo para ti? Ese es el camino más corto al estrés y a la mala salud. Un estudio demostró que las personas que proveían de cuidado de forma ininterrumpida vivían de 4 a 8 años menos que los que no lo hacían. Un día de descanso puede representar una diferencia significativa. Una investigación publicada en la revista The Gerontologist demostró que los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés, comenzaban a disminuir desde el día antes que el cuidador llevaba a su familiar a pasar unas horas en algún centro. Tener unas horas para ti es una necesidad, no un capricho (que tampoco hay nada malo con tener un capricho). Pide ayuda, por favor.
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Encuentra TU método antiestrés: todo lo anterior puede no tener sentido para muchos. Estar rodeado de otras personas puede resultar estresante, las áreas verdes provocarte alergia y hacer crucigramas para ti es una soberana tontería ¿Estar a solas con un libro es lo que más te relaja?¿La jardinería o la cocina? ¡Perfecto! Se trata de encontrar aquella actividad que sabemos nos va a producir bienestar, que suceda lo que suceda nos va a sacar un tiempo de las preocupaciones. Identifícala y conviértela en un motivo para levantarte todos los días.
Estos son solo algunas pistas, existen otras miles que seguro son igual o más efectivas ¿Cuál es tu método? ¿Ya lo has encontrado?
