La importancia de una alimentación adecuada ha sido tan proclamada que corremos el riesgo de repetirnos si insistimos en ello. Pero en temas de salud la repetición puede no ser mala. Más cuando cada día se descubren indicios de la relación entre alimentación y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Ya hemos hablado de los alimentos que pueden ser saludables para nuestro cerebro. Hoy traemos un nuevo recurso de ayuda que acaba de lanzar el Departamento de Agricultura de EE.UU en colaboración con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento: 10 consejos sobre alimentación saludable para mayores de 65 años.
Eligiendo comidas saludables a medida que envejecemos: 10 consejos de alimentación saludable para mayores de 65.
1-Bebe líquidos en abundancia: Con la edad puede perderse el sentido de la sed. Bebe agua a menudo, leche semi-desnatada o desnatada y zumos totalmente naturales. Limita las bebidas que tengan mucha azúcar añadida.
2- Haz de la comida un evento social: Comer se disfruta más cuando lo haces con otros. Invita a un amigo a que te acompañe y sal a cenar con otros al menos dos veces a la semana.
3-Planifica una alimentación sana: Busca información de fuentes confiables; organismos públicos o instituciones de prestigio. Toma consejo sobre qué comer, cuánto comer y qué comidas elegir basándote en información científica (Aconsejan la Guía Dietética para Estadounidenses)
4-Aprende a reconocer cuánto comer: identifica qué cantidad debes comer y así podrás mantener el control de las porciones que te sirves. Cuando sales a comer fuera pide que te preparen para llevar parte de la ración.
5- Pon variedad en tus verduras: Incluye verduras de diferentes colores así tendrás un plato alegre y muy sano. Las verduras son bajas en calorías y ricas en nutrientes y fibra.
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6- Come en función de tus dientes y encías: muchas personas tienen problemas con los dientes y las encías cuando se hacen mayores. Hay veces que esto puede provocar dificultades para masticar. Que eso no sea razón para privarse de nutrientes importantes. Intenta comer alimentos cocidos o enlatados, como frutas (sin azúcar añadida) o atún en lata.
7- Usa hiervas y especias: A medida que pasan los años puede que el sabor de los alimentos no nos parezca el mismo. Tal vez sea que el sentido del olfato o el gusto ha cambiado. Las hierbas y especias pueden ser de gran ayuda, añádelas a tus comidas.
8- Mantén la seguridad alimentaria: Una enfermedad relacionada con la alimentación puede poner en riesgo tu vida. Tira los alimentos que ya no estén aptos para el consumo. No ingieras alimentos como leche sin pasteurizar. Otros pueden ser dañinos sin están crudos o poco hechos como los huevos, pescados o carnes rojas.
9- Lee las etiquetas que contienen información sobre los alimentos: Presta atención a la información importante sobre calorías, grasas, sodio y el resto de los datos que aparecen en las etiquetas. Pregunta a tu médico si hay alimentos que debes incrementar o por el contrario, disminuir su ingesta.
10- Pregunta a tu médico sobre vitaminas o suplementos nutricionales: La alimentación es la mejor vía para obtener los nutrientes que necesitas. Pregunta a tu médico si debes tomar suplementos, no siempre más es mejor. Algunos de ellos pueden interferir con tus medicamentos.
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