Nuevas evidencias sobre medicamento para la demencia frontotemporal

Demencia frontotemporal

La persona con  demencia frontotemporal , uno de los tantos tipos de demencia que existen, difícilmente pasa desapercibida. De inicio más temprano, entre los 45 y 60 años, los síntomas conductuales  y  del lenguaje de esta patología pueden ser tan notables que para algunos representa la demencia más difícil de manejar.

La persona  con demencia frontotemporal  puede manifestar  un comportamiento impulsivo e inadecuado, famosos son algunos casos de hipersexualidad, que desborda la capacidad de cualquier cuidador. Esto se debe, entre otras causas, a deficiencias de serotonina una sustancia química dentro del cerebro directamente relacionada con el control del comportamiento y con el estado de ánimo.

Ahora científicos de la Universidad de Cambridge están investigando si el citalopram , un antidepresivo,  puede restaurar las funciones cerebrales y aliviar los síntomas de desinhibición en personas con demencia frontotemporal. El citalopram es conocido por restaurar los niveles de serotonina incluso en pacientes que no tienen depresión.(Fuente: University of Cambridge)

Con este objetivo los investigadores examinaron  la actividad  cerebral asociada a la desinhibición  en pacientes y en voluntarios sanos. Durante el estudio algunos pacientes recibieron citalopram y otros un  placebo.  Les pusieron a realizar un juego de “Hacer-No Hacer” ( por ejemplo, con órdenes  tipo “cuando veas el color rojo di azul”) que exige un buen desempeño de las funciones ejecutivas, en especial la inhibición de la respuesta automática, afectada habitualmente  en este tipo de demencia. Mientras realizaban el juego la  actividad cerebral era monitorizada mediante magnetoencefalografía y electroencefalografía.

Como se esperaba las personas con demencia frontotemporal cometieron muchos errores durante la tarea. Sin embargo, en comparación con el grupo placebo aquellos que tomaron citalopram mostraron una mejora de la actividad en el giro frontal inferior del cerebro, una región vinculada al control del comportamiento. Esta mejora se vio incluso cuando la enfermedad ya había provocado la atrofia cerebral.

Los expertos se muestran muy esperanzados, para la Doctora Dr Laura Hughes, líder de  la investigación   “Este es un resultado muy prometedor que se basa en una gran cantidad de ciencia de laboratorio en Cambridge. Sugiere que puede ser posible tratar a los pacientes con comportamientos de alto riesgo y conductas impulsivas desafiantes de forma segura y efectiva. Aunque se necesita más investigación para identificar quiénes tienen más probabilidades de beneficiarse de este tipo de fármacos”.

 

Redacción TiTi